EL rey y el mendigo
Nuestro Señor Jesucristo nos enseñó a compartir con nuestros hermanos pobres y los necesitados, a ser humildes y amorosos; sin embargo, nos cuesta dar de corazón los dones recibidos, olvidando las bendiciones que día a día de lo alto recibimos; recuerda, el Señor devuelve siempre el 101% de lo que tú das.