Castillo del Conde Drácula – Rumania
Desde muy pequeño Drácula mostró una fascinación morbosa por las mazmorras del castillo de su padre. Era un héroe en su tierra sin embargo fue extremadamente cruel con su enemigos, a los que condenaba a la pena capital de empalamiento, cuenta la historia y de hecho hay grabados que lo avalan Vlad Drácula Tepes echaba en un cuenco sangre de sus victimas y mojaba en ella el pan mientras comía.