Pipas de Espuma de Mar
Cuenta la leyenda que en 1723 el conde húngaro Andrassi
tuvo un capricho: encargó a un tal Carol Kowacs, zapatero de
Pesth, que le tallara una pipa en un bloque de sepiolita que
había traído como souvenir de Turquía. Comprobó que daba
una fumada fresca y agradable. Aquella primera pipa de
espuma de mar aún se conserva en el Museo Nacional de
Budapest.
Información del powerpoint
- Fecha: 16/08/2016
- Tamaño: 14.5 MB
- Categoría: Arte
- Autor: Victor Novellón
- Formato: Office Power Point 2000/3
- Tags: Budapest , Carol Kowacs , Museo Nacional